Un nuevo amanecer en la educación: el futuro del aprendizaje

Una de las mayores conmociones cuando llegó el COVID fue el cierre de escuelas. Para muchos, este cierre en particular simbolizaba el nivel de crisis que había desatado la pandemia. Ahora que nos hemos adaptado un poco a la “próxima normalidad” y ha comenzado el año escolar 2020, debemos detenernos y preguntarnos: “¿cuál es el futuro de la educación?”

Cada país aborda este desafío sin precedentes de manera diferente, dependiendo de sus prácticas de salud y seguridad y de sus tasas de infección. Pero hay algunos inquilinos que son globales y están surgiendo como posibles ventajas de la transición a un sistema educativo más digital.

Exploremos estos importantes valores y cómo la tecnología, los educadores y los gobiernos pueden apoyarlos.

Un enfoque más individualizado

Si bien el aprendizaje en el aula limitó a los docentes a dirigirse a un gran número de estudiantes a la vez, el aprendizaje a distancia o LFH (aprendizaje desde casa) en realidad puede permitir técnicas de aprendizaje más individualizadas. Si bien la tecnología que respalda el aprendizaje, como un LMS, puede proporcionar un texto para que los estudiantes lean o un video para que los estudiantes vean, un maestro puede programar espacios de tiempo individuales para reunirse con cada estudiante, o un pequeño grupo de estudiantes para repasar el tema. trabajar. En lugar de ser un estudiante en un salón de clases con treinta compañeros ansiosos y revoltosos, los estudiantes pueden beneficiarse de la atención individualizada en su “aula digital” y recibir la atención que de otra manera no habrían recibido en un salón de clases.

Comunicación responsable

En nuestro antiguo modelo de aula, los estudiantes podían pasar desapercibidos. Una nota del maestro podría “perderse” antes de llegar a manos de los padres. Con la educación digital, la comunicación es fluida y rastreable. Los profesores pueden comunicarse tanto con los estudiantes como con los padres a través de funciones de mensajería interna del LMS u otras aplicaciones, evitando la falta de comunicación y protegiendo tanto a los estudiantes como a los profesores. Especialmente para los estudiantes jóvenes, este tipo de sistema puede garantizar que todos los estudiantes sean tratados por igual, que todos los padres estén informados y que todos los maestros estén equipados con las herramientas que necesitan para comunicarse de manera efectiva.

A veces, la tecnología de participación adicional puede agilizar y respaldar la comunicación en un LMS o software ya existente.

Más libertad social

Aunque la realidad del encierro causó ansiedad y depresión a muchas personas, los estudiantes sufrieron especialmente por su repentina falta de interacción social en la escuela. Pero a medida que los niños de todo el mundo se adaptaron a su nueva realidad, aprendieron a adaptar sus necesidades y salidas sociales. Si los horarios de aprendizaje se vuelven más flexibles, los estudiantes tendrán más libertad para crear sus propios horarios sociales, para ver a las personas que más les interesan y también tomarán más tiempo y espacio para sus propios pasatiempos, intereses y desarrollo personal.

Un futuro brillante

No hay duda de que la educación nunca volverá a ser la misma. Y aunque han surgido y seguirán surgiendo muchos desafíos, la tecnología puede respaldar, e inevitablemente lo hará, una realidad de aprendizaje dinámica, atractiva e individualizada. Los estudiantes, tanto niños como adultos, evolucionarán en sus necesidades y relaciones hacia el aprendizaje, la socialización, la comunicación y, en última instancia, el éxito.

Por el equipo

fue pionero en la Plataforma de Adopción Digital (DAP) para que las organizaciones utilicen todo el potencial de sus activos digitales. Utilizando inteligencia artificial, aprendizaje automático y orientación contextual, agrega una capa de interfaz de usuario dinámica para aumentar la alfabetización digital de todos los usuarios.