En el cristianismo, el número “666” se considera el número del diablo; es un símbolo del mal y de las cosas negativas.

La idea de Juice WRLD con el 999 era revertir el número del diablo (que, como se escribió anteriormente, significa mal) para cristalizar exactamente lo opuesto al mal: ¡es decir, lo bueno y lo positivo! 🙂