Definición de gestión de cambios para cambios constantes

Los cambios organizacionales solían ocurrir una vez cada década y, más recientemente, tal vez una vez al año. En el lugar de trabajo digital actual, los cambios se producen mensualmente, semanalmente, diariamente e incluso cada hora.

Entonces, ¿cómo gestionan las organizaciones en constante cambio tanto los desafíos estratégicos a largo plazo como los tácticos diarios?

La respuesta es la mentalidad.

Una nueva definición de gestión del cambio

La gestión del cambio para organizaciones que cambian constantemente requiere la capacidad de reaccionar y adaptarse al cambio con facilidad y sin fricciones. Se basa en el compromiso y la aceptación de los empleados de todos los niveles para invertir tiempo y energía en ejecutar cualquier cambio que se esté produciendo.

Para ello, tener una mentalidad ágil y un enfoque positivo ante el cambio será crucial para garantizar que el cambio constante no sea una batalla cuesta arriba.

¿Cuáles son los retos?

Según Deloitte, entre el 60 y el 70% de los proyectos de cambio organizacional fracasan.

Las principales razones citadas para estos fracasos son el cinismo de los empleados y los comportamientos gerenciales contraproducentes. Básicamente, lo que esto nos dice es que una gestión del cambio eficaz necesita que toda la empresa esté involucrada y trabaje en conjunto para instituir un cambio efectivo y sostenible.

Los empleados que estén contentos con el status quo también se resistirán al cambio. Es posible que teman, como ocurre con muchas iniciativas de IA, que el cambio haga que su función sea redundante o reduzca sus responsabilidades.

Lo que los empleados deben comprender es que muchos de estos cambios tecnológicos mejorarán su trabajo, y la automatización de procesos liberará un tiempo precioso para centrarse en las tareas más importantes.

El cambio requiere inversión de tiempo y dinero, los cuales pueden percibirse de manera negativa, ya que significa quitar recursos de los objetivos comerciales existentes.

Es responsabilidad de la dirección, y específicamente de quienes lideran el proceso de gestión del cambio, comunicar los beneficios a los empleados. Esto ayudará a involucrar a los empleados y fomentará su aceptación.

Cualquier cambio corre el riesgo de fracasar. Sin embargo, si una organización se resiste o ignora los cambios que deben realizarse, existe un mayor riesgo para su supervivencia como empresa.

Entonces, ¿cómo puede la dirección maximizar el cambio en beneficio de su organización?

Fomentar la agilidad

Tener una mentalidad ágil dentro de una organización es crucial. Al fomentar la agilidad, el cambio ya no se convierte en un desafío, sino que significa que una organización puede girar y maniobrar fácilmente a medida que se producen los cambios.

Lograr esto, una empresa necesita invertir en el desarrollo de habilidades de gestión del cambio en toda la organización, no sólo para unos pocos elegidos. Además de esto, se deben emplear técnicas de gestión del tiempo para que el cambio no parezca una tarea abrumadora. Del mismo modo, la capacitación involucrada con cualquier cambio debe brindarse contextualmente para no interrumpir las funciones diarias, permitiendo a las personas aprender en el flujo de trabajo.

La verdadera agilidad significa que estas prácticas y mentalidad deben ser parte del ADN de una empresa, permeando desde el director ejecutivo hasta el pasante. Todo el mundo debe ejercitar ese músculo de cambio ágil en todo momento.

Aprendizaje y desarrollo continuo.

Las empresas que cambian continuamente no pueden esperar que sus empleados asistan a sesiones de formación para cada nueva actualización o desarrollo.

La capacitación, el aprendizaje y el desarrollo deben ser parte de su día a día y no una interrupción constante del flujo de trabajo de sus empleados.

Para lograr esto, las empresas pueden implementar una solución de aprendizaje contextual que ofrezca recorridos y soporte personalizados y en tiempo real. Al utilizar tecnología de inteligencia artificial de vanguardia, el aprendizaje contextual tiene en cuenta múltiples factores. Estos pueden incluir el nivel de experiencia del usuario, su nivel de antigüedad e incluso el tiempo dedicado a la empresa para brindar indicaciones contextuales. Estas acciones ayudarán a mejorar su experiencia formativa, permitiéndoles aprender en el flujo de trabajo.

Mantener un dedo en el pulso

Las empresas que cambian y se adaptan constantemente requerirán la aceptación de sus empleados para evitar resistencia. Esto significa no sólo confiar en el conocimiento de su equipo de gestión de cambios, sino interactuando con los empleados que podrán compartir cómo se ha absorbido cada cambio, tanto por parte de individuos como de equipos.

Escuchar los comentarios de los representantes de toda la organización ayudará a crear una imagen completa de cómo se han gestionado los cambios pasados. Si está planeando un gran cambio estratégico, es esencial considerar las implicaciones prácticas para los empleados.

Al involucrar a personas de una variedad de funciones y niveles de antigüedad, su equipo de gestión de cambios podrá modificar procesos y diseñar cambios que los empleados sentirán positivamente. No sólo sentirán que han hecho una contribución valiosa, sino que también fomentarán un sentido de propiedad y compromiso, que son esenciales para fomentar la aceptación.

Mantente flexible

Para ofrecer una gestión del cambio exitosa, las empresas deben seguir múltiples técnicas. Si una empresa está experimentando cambios constantes, entonces la agilidad debe ser una parte viva de la cultura empresarial.

Ya sea que eso signifique implementar una solución de adopción digital, brindar aprendizaje contextual o escuchar los comentarios de los empleados, todas estas prácticas contribuirán a una transición fluida para una organización.

Si la definición de gestión del cambio para organizaciones que experimentan cambios constantes es reaccionar y adaptarse con facilidad y sin fricciones, entonces las tres prácticas anteriores serán la esencia para garantizar el cambio de mentalidad necesario para tener éxito.

Por el equipo

fue pionero en la Plataforma de Adopción Digital (DAP) para que las organizaciones utilicen todo el potencial de sus activos digitales. Utilizando inteligencia artificial, aprendizaje automático y orientación contextual, agrega una capa de interfaz de usuario dinámica para aumentar la alfabetización digital de todos los usuarios.