Tendrías que tener 16 años para ver la película. En este caso no sirve de nada el permiso o estar acompañado de un padre o tutor.
Si tienes suerte, no te controlarán al entrar, pero si tienes mala suerte, sí. Si te revisan y no entras, tienes que ir a taquilla y cambiar la entrada por una película que sea adecuada para ti.