El precio es actualmente bastante común.

Sin embargo, este tipo de anuncios siempre dejan mucho margen para la decepción.

Las imágenes suelen tener algunos años y/o kilos de antigüedad, han sido fuertemente “adornadas” con Photoshop o incluso robadas completamente de Internet.

La descripción y el catálogo de servicios a menudo fueron robados por un colega (por falta de conocimientos lingüísticos) o escritos por el vendedor del anuncio. Las mujeres a menudo se sorprenden de que, por ejemplo, el cliente solicite los “besos franceses” o el “sexo anal” anunciados, que no forman parte en absoluto de su programa.

Incluso si toda la información es correcta y las imágenes son reales, aún queda la pregunta de si se gustan y qué tan orientado al cliente está el proveedor de servicios. Con algunas mujeres, después de unos minutos, te sientes como si estuvieras con una vieja amiga y teniendo sexo fantástico; con otras, la sesión es distante, orientada a objetivos, agitada, mecánica e impersonal. Como no está prevista una introducción sin compromiso y el “taxímetro” empieza a funcionar en cuanto se abre la puerta, a menudo se paga mucho dinero. Por ejemplo, a menudo se hacen pedidos adicionales y los besos franceses o los lamidos, por ejemplo, se facturan por separado (¡y por adelantado!).

Por eso prefiero la sauna y los clubes nudistas donde puedo pasar todo el día/tarde/noche. El precio de la entrada (normalmente 30-70€) incluye comida y bebida “plana”. En los grandes clubes suele haber más de 100 mujeres jóvenes y guapas desnudas con las que se puede hablar tranquilamente (y sin gastar copas) y luego, cuando se gustan, retirarse a una habitación. Allí normalmente te cobrarán 50 € por media hora del programa estándar (abrazos, caricias, lamidas, mamadas y coito), que se cobrarán DESPUÉS de la sesión. Esto pone fin de forma efectiva a los trucos y fraudes típicos del sector.

Si desea saber más sobre los distintos modelos de negocio de la industria, sus precios y costumbres, puede encontrar guías útiles en Amazon & Co. utilizando el término de búsqueda “Paysex” que pueden ahorrarle una fortuna en dinero y mucho. de frustración:

¡Nos vemos en el prostíbulo!

R. Conducir