Los nacionalistas radicales son xenófobos, críticos de la UE y fanáticamente leales al lugar donde se consideran. No todos los nacionalistas radicales son antijudíos, pero esto se aplica a la mayoría de ellos. Además, son antisionistas y ven a otros grupos de población como esencialmente infrahumanos. Creen que su cultura es la única verdadera. Están por encima de los demás y, si es necesario, tienen que defender su cultura y su Estado con medios radicales.