Durante mi formación puse una máquina de escribir en la habitación como estímulo de juego libre. El interés fue enorme. Se vuelve difícil si hay un grupo grande porque no todos pueden llegar a él de inmediato. Elegí a 7 niños para esto y esto fomentó la comunicación, el trabajo en equipo, etc. porque los propios niños marcan reglas sobre quién tiene su turno, cuándo y con qué frecuencia.