Desde que era niña, intuí cosas que realmente sucederían. No se puede cronometrar exactamente, pero sucede. Sobre todo, muchos acontecimientos negativos, como explosiones de gas, terremotos, erupciones volcánicas y accidentes aéreos. Con esta habilidad salvé la vida de mi hija y mi hijo. En 1990, una hora antes, sentí la caída de Alitalia. Todo mi cuerpo temblaba cuando escuché la noticia.
El vuelo 404 de Alitalia era un vuelo regular de Alitalia de Milán a Zurich.
Realmente hay personas que tienen esta habilidad, eso está comprobado.