El Décimo Doctor recién regenerado pone fin a la invasión de Sycorax el día de Navidad y la eventual retirada de los extraterrestres. El Doctor le dice a la Primera Ministra, Harriet Jones, que la Tierra es ruidosa. Él le advierte que los extraterrestres saben de ellos y que deberían esperar más eventos como este. Es comprensible que Harriet esté conmocionada e incómoda con esta noticia.
Cuando el Doctor se distrae momentáneamente con la llegada de sus amigos, el asistente de Harriet atiende una llamada y le dice que “Torchwood está listo”. El Primer Ministro se toma un momento para pensar antes de decidir “Dígales que disparen”.
La nave Sycorax es destruida y cuando el Doctor se da cuenta de lo sucedido, se enfrenta a Harriet. Ella le dice que tiene el deber de proteger la Tierra y que él incluso había dicho que vendrían más, así que hizo lo que tenía que hacer. A Ten no le agrada eso y comienza a despotricar como un psicópata.
Cuando la conversación se rompe, su relación se tensa hasta el límite y el Doctor insiste en que podría derribar su gobierno con seis palabras. Se acerca a su ayudante y le susurra: “¿No crees que parece cansada?”
Y el resto es historia. Incluso desde sus primeros momentos, Ten no tuvo miedo de arruinar la vida de alguien sólo porque no estaba de acuerdo con esa persona.