Es normal y habitual que no se puedan cuantificar los costes exactos de antemano. Algunos dientes son más fáciles de extraer que otros. Si surgen complicaciones, rápidamente puede resultar un poco más caro.
Los tratamientos dentales correspondientes (eliminación de sarro y extracción dental si es necesario) para mis gatos tenían un precio de entre 200 y 600 euros.