En este cuento popular islandés, María e Ingvar descubren que una de sus ovejas ha dado a luz a un híbrido cordero/humano. Desesperada por tener hijos, la pareja adopta a la recién nacida como propia y la llama Ada.
Mientras cuidan a su “hija”, María e Ingvar sufren varias dificultades. El hermano de Ingvar ve a la niña como una abominación e intenta matarla. Cuando Ada es secuestrada por su madre, María se ve obligada a sacrificar a la oveja.
Mientras todo esto sucede, los espectadores no pueden evitar preguntarse cuáles son los verdaderos orígenes de la ovejita. Las circunstancias de cómo surgió Ada son tan crípticas que puedes asumir con seguridad que quedarán sin explicación.
Como tal, te desconcierta por completo cuando el padre biológico de Ada, un hombre carnero, aparece de la nada y dispara a Ingvar con un rifle. Mientras los espectadores intentan procesar lo que acaba de suceder, la bestia que gruñe toma a su descendencia de la mano y se adentra en el desierto.
¿Qué diablos es él? ¿Es un sátiro? ¿El mismo demonio? ¿La naturaleza encarnada? ¿Representa el karma, ya que María mató a la madre de Ada? ¿O es simplemente un extraño hombre carnero…? Su aparición puede durar poco, pero tiene un impacto palpable.